La que se nos viene encima
El tsunami vírico ha sembrado la desolación, y ahora llegan sus réplicas. No tienen que ver (solo) con un rebrote de la enfermedad a poco que nos descuidemos, sino con una crisis política y económica de proporciones inimaginables. Nadie parece estar a la altura. Nadie es capaz de poner en valor las condiciones y circunstancias de una España que se mira en el espejo tan desconcertada como incapaz de autoanalizarse con un mínimo de objetividad. ¿Y el Gobierno?, preguntarán ustedes. Y por lo que a mí respecta he de contestarles que el Gobierno sigue desacertado y sobrepasado. Es cierto que el Gabinete presidido por Sánchez puede reclamar para si la calificación de “lo menos malo”, en comparación con una oposición desleal, demagógica e inútil. Sin embargo, para afrontar un desafío como el que plantea la pandemia, hará falta algo más que justificar lo regular o malo por comparación con lo peor. Mala suerte, desde luego. El actual Ejecutivo español acababa de constituirse después de un...