Perro Sánchez sale vivo... y las derechas alucinan


Las izquierdas han resistido. El bloque conservador se ha quedado muy lejos de sus expectativas triunfales. España no ha girado hacia la regresión reaccionaria, ni al negacionismo, el machismo y la anulación de derechos y libertades. Así de simple. Desde luego, el resultado del 23-J no será fácil de administrar, porque ahora o se pone en marcha una nueva edición del Gobierno progresista... o en diciembre volvemos a las urnas. Pero el peligro inminente ha sido conjurado. Qué alivio. Y qué risa  ha dado ver la reacción de quienes ya habían vendido cien veces la piel del oso socialcomunista antes de cazarlo.

¿Qué ha pasado? Pues que la España demócrata se movilizó. Los progres, las progres, la gente normal en general, los grupos sociales más sensibles se activaron porque estaban viendo que se les venía encima un tsunami conservador, muy ultra y muy embravecido. Muchas personas de ideología izquierdista dejaron a un lado las sutilezas y los purismos y fueron a votar.

Junto a Feijóo, Abascal y sus respectivas organizaciones, los grandes derrotados del 23-J han sido los integrantes de la división mediática reaccionaria, esos comentaristas y analistas que dieron por hecho un éxito que sólo existía en la atmósfera fantástica -y fanática- de su particular burbuja. Ellos habían inventado el antisanchismo, habían llevado a cabo la preparación artillera para conquistar la Moncloa; sólo quedaba tomar el palacio e instalarse en él. Sus artículos y alocuciones se llenaron de soberbia y revanchismo. Desarrollaron de esta manera una serie de axiomas tan falsos como las mentiras que estaban sustentándolos: que la alianza PP-Vox ya no asustaba a nadie, que sobraban las prevenciones frente a Abascal, que Feijóo era un genio de la táctica electoral -¡y no digamos tras el cara a cara con Sánchez!-, que el debate a cuatro era una tontada, que lo de la amistad con el narco estaba amortizadísimo, que no hacía falta proponer más programa que la derogación de Sánchez... Sin embargo, amigos y amigas, esto no era así. Vox era y es un partido peligroso, tardofranquista y demencial, como se comprobó cuando los pactos con el PP en las comunidades autónomas hicieron aparecer vicepresidentes, consejeros, presidentes de cortes y asambleas a los que llamar atrabiliarios es quedarse muy corto. En la España  demócrata y razonable sonaron las alarmas, por supuesto. Las mentiras, los insultos al presidente del Gobierno y a sus ministros y ministras, la ausencia de propuestas, las barbaridades y la indefinición ante asuntos cruciales como las pensiones incrementaron la inquietud. La historia del contrabandista y las contradicciones al respecto del líder del PP no le ayudaron precisamente. La ausencia en el debate a cuatro, tan celebrada en los medios reaccionarios, fue otro error más.

En la noche del domingo y la mañana de hoy, lunes, la reacción de esos profesionales y esos medios ha sido apoteósica, descojonante, como una sesión especial del Club de la Comedia. Primero la estupefacción: ¡pero si la mayoría absoluta PP-Vox estaba pronosticada por los mejores adivinos!, ¡pero si todos los españoles de bien estaban prestos a desalojar al Perro Sánchez!, ¡pero que está pasando! Luego llegaron el cabreo, la depresión y el deseo de justificarse. De repente, las alabanzas a la campaña pepera se tornaron en críticas mordaces, la ausencia en el debate a cuatro se convirtió en un fallo imperdonable -¡ja, ja, ja!-, a la presidenta de Extremadura le cargaron con un voluminoso saco de culpas por haberse puesto en evidencia... Y las encuestas, por favor, las malditas encuestas.

Todas las encuestas han fallado, fue la excusa generalizada. Otra fabulación, porque no “todos” los sondeos se fueron de chaveta, sólo los suyos, los de los medios y ámbitos conservadores.

En un cuadro comparativo de las desviaciones entre los resultados reales de PP y PSOE y las proyecciones demoscópicas previas, el CIS aparecía como el menos erróneo, con un error de 1,4 porcentuales a favor del PSOE; GESOP y 40dB (Prisa) tenían desfases de menos de cinco puntos, siempre a favor del PP; y los que se iban definitivamente de madre, más allá de cualquier margen de error comprensible, eran Sigma Dos (El Mundo) -7,4 puntos-, GAD3 (ABC) -8,3 puntos-, Target Point (El Debate) -8,3 puntos-, Data 10 (OK Diario) -8,5 puntos- y NC Report (La Razón) -8,9 puntos-. La desviación promedio en el conjunto de los datos avanzados por tales sondeos se mantenía en una proporción muy similar. Una empresa poco conocida en el sector, Atlasintel, clavó los tanteos finales con errores casi inapreciables, pero no me consta que nadie publicase su estudio. 

Ayer, Michavila, el propietario y director de GAD3, oráculo de las derechas, no sabía dónde meterse. En realidad no hizo sino seguirles la corrientes a quienes le encargaban la profecía. Todos los diarios conservadores y muy conservadores recibieron de sus encuestadores los datos que cuadraban con sus propios deseos. Que ahora se quiera cargar la responsabilidad de unas expectativas infladas e incumplidas en aquellos que se limitaban a sostener la ficción revela la naturaleza oportunista y tramposa de los voceros oficiosos de las derechas.

Estamos en el 24-J, y todo sigue más o menos en su sitio. No pasaron. Pero la situación es todo menos diáfana. El PP estira la fantasía como un chicle y proclama que ha ganado las elecciones. Contra toda evidencia y la más mínima lógica aspira ahora a formar gobierno... ¿con quién?, ¿con Vox y el PNV? Sánchez ha exhibido otra vez su capacidad de resistencia y ha salido vivo del envite; pero, ¿cómo va a lograr ser investido por los nacionalistas periféricos? ¿Se habrán enterado éstos de lo que ha pasado y de lo que aún puede pasar? Está todo muy complicado. Habrá que ver, en cualquier caso, si el voto exterior nos depara alguna sorpresa.

Y servidor se va de vacaciones. Gracias por leerme. Este blog ha sido una cosa doméstica para amigos, colegas y algún invitado que ha ido acercándose. En tres semanas han pasado por él unas 9.000 personas. No está mal.

Quizás nos encontremos de nuevo en septiembre. Todo dependerá de cómo rueden los acontecimientos y de si hemos de entrar o no en un nuevo... ¡Estado de alarma!

Comentarios

  1. Muy requetebien. Vuelve, por fa

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  2. Te esperamos en septiembre compañero

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  3. Gracias José Luis. Tu blog ha sido un soplo de aire fresco y de lucidez. No lo dejes solo para cuando estemos alarmados

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  4. Felicidades Jose Luis. Tu voz (letra) más clara, libre y, por ello acertada, sin duda ha contribuido a despertar esperanza. Un acierto!

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  5. Bueno, seria bueno que el blog siguiese y muy deseable. ..vamos que ¡debes seguir!

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  6. Y más ahora que ya me identifica y no aparezco como anónimo

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    1. Vale José Luis, ha sido ameno y edificante. Cuando haga falta te das otra vuelta por aquí. Lo leeremos con atención, como siempre.

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  7. Disfruta! Nos gustará seguir leyendote en septiembre.. 😜

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  8. Gracias por haber vuelto en este momento tan crucial y aportar un poco de luz al panorama

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  9. Hola Jose Luis, excelente artículo, no sé como ponerme en contacto, contigo así que lo hago a través de tu blog, Ana Isabel Bailo querría ponerse en contacto, mi twitter es @Rudolf791474781

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